Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

domingo, 5 de octubre de 2008

El Rincón de Mariane


Cuando llegamos a la casa la mar tenía ganas de entrar en ella y saludarnos después de un largo y tormentoso año. Al abrir las ventanas del mirador, un soplo de brisa marina coqueteó con nuestras caras e inundó todos los rincones de la estancia, abriéndose camino por pasillos, puertas y ventanas interiores.

Qué enorme felicidad volver a encontrarte en el mismo sitio, con la misma visión azul, luminosa y espumosa de un océano inmenso, que no deja de arrullarte, y que durante todo el día y la noche te acompaña, te invita y es vigía de tus sueños.

Un mar que cuando el ensueño está a punto de rendirte te habla en la sombra de la noche con una de sus lenguas preferidas: el viento. Cuando está contento te silba entre las rendijas las músicas que va recogiendo de los sitios que visita. Cuando está bravo ulula porque en algún lugar le han hecho daño. Cuando se enfada golpea a rachas violentas que retumban. Es tanta su energía que te sientes a su entera merced.

La mar, el sol, el viento, la luz son parte de esta vieja casa, cuya energía, tranquilidad y panorámicas son envidia de visitantes esporádicos como nosotros y orgullo de sus propietarios. Esta vieja casa también sabe. Tiene el conocimiento que proporciona la experiencia acumulada por el paso de los años y gentes en sus paredes. Conoce de los juegos y gritos infantiles en sus pasillos. De cómo decae la vida en la madurez. Domina la agitación y temeridad de los años jóvenes y vitales. De amores, pasiones, lágrimas y desencuentros. De la vida de todos y cada uno de nosotros que la hemos ocupado y seguimos gozando su hospitalidad.

Me gustaría que siempre quedase donde está, que nadie la tocara, siempre ayudándonos a vivir y ser un poco más felices. De lo contrario el callejón solitario que ocupa frente a la costa y que rinde memoria a su presencia con un enigmático nombre: Pasaje Rincón de Mariane, dejaría de ser lo que es.



No hay comentarios: