Galgos o podencos
Viene al pelo la fábula titulada Los dos conejos de
Tomás de Iriarte para ilustrar lo ocurrido hoy. Resulta que para recuperar
el record perdido, han trenzado estos días en Las Pedroñeras una ristra de ajos
de muchos metros. Yo he oído de 170, otros dicen 180. El asunto es que era muy
larga, y seguramente duplica la longitud de la que hace una semana escasa les
había arrebatado el honor. Pero hete aquí que el cálculo se ha hecho a ojo de
buen cubero. No he visto a nadie medirla, ni tampoco a ningún fedatario público
que levantara acta de la veracidad del asunto. Así que quedará en lo que digan
unos y otros, lo que reflejen los medios de comunicación, en las imágenes y,
por supuesto, en la potencia de la televisión de turno, llámese privada u
autonómica, que nos la tenemos que creer a pies juntillas, con la cantidad de disparates
y trolas que nos mete a diario.
Desde el consistorio habían pensando en ello, pero no decidieron
nada, y menos aún, lo del libro Guinnes de los
records, que vale un pastizal ya que tienen que venir del otro lado del
charco a comprobarlo y certificarlo.
Pues eso, que estaban los dos conejos discutiendo si los
perseguidores eran galgos o podencos, tan enfrascados en la disputa, que los
pillaron, olvidándose de lo importante que era dejar acreditación, ya que como
dice el dicho “lo que no está escrito, ni se cumple ni se ha dicho”.
