Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

viernes, 12 de julio de 2013

Diario del estío (XV)


Albert Einstein


Somos previsibles
Y ellos lo saben y por eso nos aplican la receta que nos están suministrando. Nos conocen y han sabido conjeturar, por nuestra situación de adormecimiento y anestesia, lo que podía suceder. Y así ha sido.
Han preparado, aparejado y dispuesto, bastante chapuceramente, con antelación y mentiras, lo que necesitaban para desmantelar el llamado estado del bienestar y las conquistas sociales de los últimos treinta años.
Nos están ganando por la mano. Nos están venciendo, arrinconando, hundiendo… y después de casi media década de vuelta de rosca y asfixia, seguimos sin ser capaces de estorbar e impedir que esta extorsión  siga adelante. Somos la generación que primero fue la de la libertad y la democracia (nos tragamos ese sapo con la monarquía); luego la del desencanto, y ahora, la del masacrado y humillación. ¿Qué nos queda?
Ha sido tal su capacidad de preocupación e impresión masiva de la sociedad, que nos han inducido a prejuzgar falsa y torticeramente las cosas y sucesos que ocurren. Todavía hoy hay gente del pueblo, personas llanas y sencillas, que no saben el origen de lo que nos está ocurriendo, y que repiten  mecánicamente, los latiguillos y mensajes que pregonan una y otra vez los medios de comunicación, sacados del ideario, palabras y testimonios de esta caterva de indecentes “representantes de la mayoría”.
Hasta ahora sólo critica y análisis. Habrá que ir pariendo alguna que otra medida alternativa y ponerla en práctica… No hacen falta Einsteins, sólo ganas y sentido común. ¿Te apuntas?