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domingo, 25 de octubre de 2009

Monsanto, las semillas del dolor


Monsanto es una compañía de EEUU, introdujo al mercado la primera generación de cultivos transgénicos, convirtiéndose en el líder mundial en la promoción de biotecnología en la agricultura. Actualmente, es el mayor vendedor mundial de semillas transgénicas en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Sus cultivos representan más del 90 por ciento de todos los cultivos transgénicos del mundo. Los cultivos resistentes a su herbicida “glifosato”, como la “soja RR” (Roundup Ready) y el “maíz RR”, promueven la agricultura industrial de insumo-dependencia.

Qué son los transgénicos

Los alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos son aquellos que fueron producidos a partir de un organismo modificado genéticamente mediante ingeniería genética. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir una característica deseada. En la actualidad tienen mayor presencia alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maíz, la cebada o la soja. En Europa, solamente en España se permiten los cultivos transgénicos.

Su mejor negocio son los herbicidas

En Estados Unidos los agricultores han tenido que abandonar cinco mil hectáreas de soja transgénica y otras cincuenta mil están gravemente amenazadas. Este pánico se debe a una “mala” hierba (Amaranto) que ha decidido oponerse al gigante Monsanto, conocido por ser el mayor predador de la tierra. Esta planta mutante prolifera y desafía al Roundup, el herbicida total a base de glifosato, altamente tóxico y destructivo para la naturaleza.

Así funciona Monsanto

Si los campesinos no quieren buscarse problemas con Monsanto, tan sólo tienen que dejar de comprar sus semillas OMG (siglas en inglés de organismos genéticamente modificados).

Pero la cosa no es tan sencilla. ¿Dónde se supone que los granjeros pueden encontrar en la actualidad semillas normales? ¿Cómo se supone que pueden evitar que sus campos se contaminen de cosechas OMG? ¿Cómo se supone que puede impedirse que los detectives de Monsanto entren sin autorización en propiedad ajena o que Monsanto utilice helicópteros para sobrevolar los campos en misiones de espionaje?

Monsanto contamina los campos, se mete en propiedades ajenas para coger muestras y si averigua que allí crece cualquier planta OMG (o si ellos así lo dicen), entonces entablan una demanda diciendo que esa cosecha es suya. Es una forma de hacer dinero, ya que los granjeros no pueden luchar en los tribunales contra ellos y acaban pagándoles porque no tienen otra opción. Y han hecho, y siguen haciendo, un montón de cosas para que ni los granjeros, ni nadie, puedan en absoluto comprar, recoger y guardar semillas, como por ejemplo, comprar las empresas que se dedican a la venta de semillas normales.

La manera como tienen de hacerse ricos es sencilla, por ejemplo en Paraguay plantaron campos con semillas transgénicas que polinizan los demás cultivos cercanos, produciendo mutaciones en el maíz, observables a simple vista por la deformidad en las hojas, aparición de pelos en el tallo, formas desproporcionadas, etc.

Numerosos son los problemas de salud y enfermedades cutáneas producidas por el producto estrella de esta satánica corporación, el Roundup, un herbicida altamente toxico con el medio ambiente, el contacto frecuente produce graves enfermedades que sufren principalmente los niños, hijos de campesinos que deben pasar los campos de trigo diariamente para ir a la escuela o vender las tortas de maíz.

El índice de suicidios en la India donde los agricultores se han visto obligados a comprar las semillas patentadas por Monsanto es altísimo, al padecer como la eficacia del algodón transgénico después de varios años cultivándolo pierde la batalla contra la naturaleza y las cosechas de algodón de todo un año se van al traste y con ella la economía familiar, asfixiados por las deudas contraídas por verse obligados a comprar las semillas y los herbicidas a Monsanto, muchos campesinos toman la decisión del suicidio.

Monsanto envenenó Vietnam

El herbicida conocido como Agente Naranja, que fue usado por las fuerzas militares estadounidenses para defoliar los ecosistemas de selva tropical de Vietnam durante los años 60, era una mezcla de 2,4,5-T y 2,4-D que provenía de varias fuentes, pero el Agente Naranja de Monsanto tenía concentraciones de dioxina muchas veces superiores al producido por Dow Chemical, el otro gran productor del defoliante.

Esto convirtió a Monsanto en el principal acusado en la demanda interpuesta por veteranos de la guerra del Vietnam, que experimentaron un conjunto de síntomas de debilidad atribuibles a la exposición al Agente Naranja. Cuando en 1984 se alcanzó un acuerdo de indemnización por valor de 180 millones de dólares entre siete compañías químicas y los abogados de los veteranos, la justicia ordenó a Monsanto pagar el 45,5 por ciento del total. Por supuesto, a los tribunales de Estados Unidos ni se los ocurrió que a una mayor indemnización tenían derecho la sociedad y el Estado de Vietnam.

Los productos farmacéuticos de Monsanto tienen un historial inquietante. El producto estrella de la compañía farmacéutica Searle, subsidiaria de Monsanto, es el edulcorante artificial “aspartame”, vendido bajo los nombres comerciales de Nutrasweet y Equal. En 1981, cuatro años antes de que Monsanto comprase Searle, un comité consultivo de la FDA (Food and Drug Administration) compuesto por científicos independientes, confirmó informes que afirmaban que el aspartame podría inducir tumores cerebrales.

La FDA retiró a Searle la licencia de venta del aspartame, pero esta decisión fue anulada por un nuevo comisionado nombrado por el entonces presidente Ronald Reagan. En ese momento el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, era el presidente de la compañía.

Monsanto las semillas del dolor, tomado del Blog Algo está cambiando

España sucursal de Monsanto

Recuerdo que hace unos años vi un documental en televisión sobre las artimañas que utilizaba Monsanto para obligar a los agricultores a sembrar sus campos con sus semillas modificadas genéticamente. Yo entonces desconocía totalmente esta empresa y no llegué a comprender como la justicia estaba permitiendo hacer esto.

Monsanto las semillas del dolor me ha vuelto abrir los ojos ante este tema y me ha hecho relacionarlo con algo que me tenía muy preocupado, algo que ha pasado en pocos años en la vega del río Tajo en las provincias de Guadalajara, Madrid y Toledo. Esta zona era un autentico vergel en lo que se refiere a la diversidad biológica de su agricultura, resaltando el cultivo de frutales, fresas (de las de verdad, no el fresón de hoy en día), alcachofa, espárragos, pimientos y legumbres entre otros. Pudimos ver como muchos de estos cultivos desaparecieron con la entrada en la Comunidad Europea (hoy Unión Europea), debido a las ayudas a la agricultura con las que se garantizaba la cosecha a los agricultores a cambio de que en sus campos plantasen maíz.

En pocos años el paisaje veraniego de la Vega, pasó del verde de los frutales al deprimente marrón del maíz maduro. En esta Vega como en toda España, el maíz plantado fue transgénico del modelo bt176 de la compañía Suiza Syngenta.

En el año 2005 el maíz bt176 fue prohibido por la Unión Europea, pero para entonces España ya se había convertido en el país con mayor cantidad de hectáreas cultivadas con maíz transgénico de Europa, y uno de los 14 países del mundo con más de 60.000 hectáreas dedicadas a estos cultivos, según el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA).

En el mismo año 2005 sucedió algo muy extraño en la UE, después de que en el mes de Febrero se prohibiese el maíz tipo bt176, en agosto se aprobó la importación de maíz tipo MON863 para fabricación de piensos para alimentación animal, y aún más extraño fue la manera en que se aprobó. De los 25 países que componían la Unión Europea, solo 7 votaron a favor (Alemania, Estonia, Francia, Holanda, Finlandia, Reino Unido y Suecia), 4 se abstuvieron (España, Bélgica, República Checa e Irlanda) y 14 se opusieron (Polonia, Portugal, Dinamarca, Grecia, Italia, Chipre, Austria, Malta, Luxemburgo, Hungría, Lituania, Letonia, Eslovenia y Eslovaquia).
Debido a que los resultados de las votaciones se alcanzan por mayoría cualificada (cada país tiene asignado un número de votos). En este caso fueron 108 votos a favor y 182 en contra; el mismo sistema empleado requiere 232 votos de al menos 13 Estados para alcanzar una decisión. En el caso de no llegarse a ese número de votos, la CE tiene potestad para tomar la decisión, e incomprensiblemente decidió aprobarlo.

De esta manera tan propia del estilo Monsanto, es como empezó a meter su maíz en Europa. Un año más tarde Monsanto consiguió que varios países de Europa, entre ellos España, designasen campos de cultivo para experimentar con cultivos de maíz Roundup Ready NK603 de Monsanto. En España se designaron campos para ensayo en Zamora (Fuentes de Ropel y Coreses), en León (Toral de Guzmanes), en Salamanca (La Vellés), en Huesca (Almudévar y Grañén), en Zaragoza (Torres de Berrellén y Tauste), en Toledo (Malpica de Tajo), en Navarra (Ribaforada y Buñuel) y en Madrid (Aranjuez).

Más tarde esta variedad NK603 fue sustituida por la MON810. En abril de 2009 el gobierno alemán basándose en un recurso preventivo de salvaguarda decidió prohibir en sus cultivos el maíz MON810 por considerar que se trataba de un peligro para el medioambiente, anteriormente ya lo habían hecho Francia, Italia, Hungría, Austria y Polonia.

A día de hoy, España es el único país de la Unión Europea que produce este maíz transgénico a gran escala y Monsanto continúa expandiendo los cultivos de maíz por toda la geografía Española, sin ir más lejos, el pasado 18 de octubre de 2009 el diario La Opinión Coruña publicaba que comerciales y distribuidores de Monsanto estaban organizando reuniones con agricultores en varias comarcas Gallegas, a las que se les invitaba con todos los gastos pagados por Monsanto.

Tomado del blog No temas la verdad

Vídeos:

El efecto Monsanto

Vídeo que trata cómo dos periodistas descubrieron la relación entre una hormona diseñada por Monsanto que administrada a las vacas producen más leche y el cáncer.

El mundo según Monsanto Entrevista a Marie-Monique Robin, periodista, documentalista y cineasta francesa, escritora del libro El mundo según Monsanto, nos cuenta como esta multinacional gana mucho dinero a costa del trabajo de agricultores pobres y de desnaturalizar las cosechas.

Combat Monsanto . Web para que el mundo de Monsanto nunca sea el nuestro.