Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

sábado, 6 de junio de 2009

¿Qué haré mañana 7J?


Mañana estamos convocados a las urnas para elegir la representación de nuestro país en el Parlamento de la Unión Europea. 50 son los eurodiputados-as a elegir. Las encuestas indican un apretado resultado entre los dos grandes partidos y un fuerte índice de abstención. Estas elecciones no interesan a la gente y las grandes formaciones políticas durante la campaña no han hecho nada para remediarlo: no se han hablado ni planteado soluciones a los inquietantes problemas que tenemos encima.

Esta campaña electoral en palabras de un castizo ha sido “una puta mierda”. No ha habido nuevas ideas, ni visiones distintas, ni proyectos sobre la Europa que se quiere construir. Nada de nada. Ahora sí, el circo, las anécdotas, los chascarrillos y el tú más no han faltado.

Así las cosas no es de extrañar que las encuestas vaticinen un 40% de participación, dato que al PPSOE deberían sonrojarles de vergüenza, pero que gestionarán sin darle la menor importancia. Ambos partidos no parecen lo mismo pero en Europa actúan igual, por ejemplo, comparten como candidato a presidente de la Comisión Europea a Durao Barroso, el señor de la foto de las Azores, ¿os acordáis de la cuadrilla?: Bush, Blaaaair, Aznarín y el mencionado ínclito.

En teoría el Parlamento europeo es la institución legislativa más importante de la UE. Cuando funciona adopta decisiones ¿vinculantes? importantes: ha parado la demencial directiva laboral que pretende alargar la jornada laboral a 60-65 horas semanales; ha sujetado el intento de imponer censura en Internet sin intervención judicial; ha elaborado y aprobado un vasto informe contra la especulación urbanística llevada a cabo desde hace años en las zonas costeras españolas… Nada de eso habría podido ser a través de los gobiernos nacionales.

Pero es que además en estas elecciones, en las que el voto emitido vale lo mismo en un sitio como en otro, ya que no se produce la injusticia y desproporcionalidad de la aplicación de la Ley de Hont, decidimos con nuestro sufragio una alternativa y modelo para construir Europa y salir de la crisis, para parar la progresiva derechización de Europa representada hoy por personajes reaccionarios como Berlusconi, Sarkozy o el propio Ratzinger.

Los que nos han llevado a la situación de crisis y colapso que vivimos apenas serán capaces de sacarnos del problema que ellos mismos han producido. Lo han demostrado durante la campaña en la que Europa ha estado en los eslóganes pero ausente en el contenido de los discursos. Esos que se dicen de izquierdas nos tratan como a gilipollas cuando nos dicen en clave futbolera que “este partido se juega en Europa”. ¡No me jodas Aguilar yo creía que se trataba de un Barça – Madrid!

Mañana iré a votar, lo haré aún a pesar de que lo que me pide el cuerpo es pasar de esta mentira continua que es el circo de la política profesional. Votaré y me pasaré todo el día expectante a las noticias y a lo que va sucediendo en la jornada. Me tragaré el escrutinio y ya con un porcentaje muy alto de él efectuado, me volveré a caer de la borrica. No existen los milagros. Escribía Juan José Millás este viernes: “al día siguiente de las elecciones habría que hacer algo, porque esta mierda no puede continuar así”.