Callejón del Diablo (Toledo) |
Bribón
A esa hora tardía las calles de la parte vieja de Toledo
están vacías, el termómetro marca 39º. Gracias a que por los callejones y
callejas que trepan hasta Zocodover el sol no entra en todo el día, se
mantienen algo frescas y una suave brisa colabora en la labor.
Al llegar a la calle Comercio ya se ve más movimiento. En la
plaza, faltando media hora, no hay apenas gente de la concentración. Dos furgonas de la nacional y una cuadrilla
de municipales. Los del sonido están empezando a montar el tinglado. Mala pinta
tiene el asunto.
Poco a poco empieza a llegar gente multicolor, con banderas
rojas y alguna republicana. Hay conocidos a los que saludo. Finalmente seremos
unas doscientas personas. Poca asistencia, muy poca. Mal día de convocatoria,
calor, y sobre todo apatía y desinterés. Los recortes sociales, políticos y
democráticos, la corrupción, y un sinfín de atropellos y fraudes, parece que
para casi el conjunto de la sociedad, no son motivo de dimisión del gobierno en
pleno y de convocatoria de nuevas elecciones.
Se ha leído un manifiesto en el que se pide la dimisión de
Cospedal, a la que he llamado últimamente reinona, la de la peineta, la de los
tres sueldos, etc., pero ha habido una, micrófono en mano, que la ha llamado de
todo menos bonita, menos mal que iba disfrazada y no saben quién es. Si no, esos
insultos y exabruptos no hubieran pasado en balde. Así no vamos a ninguna
parte. Luego me llaman crítico, que nunca estoy conforme con nada, que siempre
le saco punta a las cosas. Me queréis decir de qué sirve lo de hoy. De
absolutamente nada. Bueno si, para salir mañana en los medios, que recogerán
las declaraciones de los responsables y poca cosa más. Alguna imagen y el
ridículo. Así la sociedad no visualiza nada, nos visualizamos nosotros que nos
tenemos muy vistos.
Es necesario cambiar el paso y actuar de otra forma, con otro
tipo de acciones nuevas, llamativas, que tengan calado y repercusión, y acabar
con estas, que de tan manidas, hasta son tremendamente aburridas.
Vuelvo descontento por lo sucedido. He perdido el ánimo positivo
que me llevó a acudir a la vuelta de Madrid. Espero que mañana se me haya
pasado. El Chovas que me sigue y que estaba por allí, seguro que ha sacado
mejor partido que yo. Tenía su último libro de poemas en la mano, seguro que para
dedicárselo a alguna moza que rondaba los alrededores y poder consolar su mal
de amores. Qué bribón.
1 comentario:
Jajajaja... :) Qué bribón eres... Mientras haya buena compañía, siempre me apetecerá seguir estas causas, por aburridas, desesperantes, y repetitivas que sean... Y no lo digo sólo por las mozas... ¡Ánimo, compañero!
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